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Guía para la redacción de artículos científicos destinados a la publicación

Paris, Unesco. (1983). [e-Book]. Texto completo: http://unesdoc.unesco.org/images/0005/000557/055778SB.pdf

En 1962, la UNESCO publicó las Normas que deben aplicarse en materia de publicaciones científicas (documento UNESCO / NS / 177), preparado por el entonces comité de enlace FIDCIUC-FIAB-OIUN. Dicho comité había sido creado para examinar los medios de llevar a cabo una actividad internacional eficaz que permitieran mejorar la situación de la información científica. El comité consideró que la falta de disciplina libremente aceptada en materia de redacción y de publicaciones de informaciones científicas era una de las causas principales del inútil aumento de los documentos publicados, así como de los gastos que entraña su publicación primaria y el posterior tratamiento de las publicaciones en los servicios de indizado y de extractos y en las bibliotecas.

Por consiguiente, el comité estableció en las normas, en la forma más concisa posible, las reglas que debieran seguir los autores de publicaciones científicas y los redactores de revistas científicas. La UNESCO y la Oficina de Resúmenes Analíticos del CIUC difundieron ampliamente las normas en español, Francés, Ingles y Ruso; asimismo, se publicaron versiones en Alemán, Esperanto, Polaco y Portugués.

En la presente edición de la Guía, se mantiene y amplía el enfoque de “una norma explicativa”. La nueva edición refleja, además, la evolución registrada desde 1.968 en el mundo de las publicaciones científicas, sobre todo dentro de las asociaciones de jefes de redacción agrupadas en la IFSEA y que cuenta con patrocinio de la UNESCO.

En primer lugar, la publicación de trabajos científicos es ahora más profesional, por lo que la presentación de publicaciones científicas se centran más en el editor y en el usuario que en los bibliotecarios y documentalistas. Actualmente, se hace mayor hincapié en la ergonomía, la economía y las técnicas más recientes de producción de publicaciones, teniendo muy en cuenta los hábitos de trabajo del lector y, por supuesto, las necesidades de los servicios auxiliares.

En segundo término, las nuevas técnicas de tratamiento de textos y de la “palabra” han eliminado la clara línea divisoria que existía entre la producción tipográfica y la de manuscritos.

La presente Guía trata de la preparación técnica del manuscrito para su composición profesional, y no de las técnicas, más o menos desarrolladas, que utiliza cada autor para elaborar un texto mecanografiado, listo para reproducirlo en una publicación relativamente efímera. No obstante, los principios básicos deberían ser similares. (Resumen: Julio Alonso Arévalo)